Hay personajes de la cultura occidental que han sido llevados numerosas
veces a adaptaciones y secuelas literarias, a la pintura, a la música y más
recientemente al cine. En el hipotético podio estarían sin duda el cervantino
Don Quijote, el goethiano Fausto y el hispánico Don Juan.
Del personaje de hoy no hay tantas adaptaciones, pero
es una de las figuras de William Shakespeare que más veces ha sido llevada a la
música, bastante por detrás de los amantes de Verona, es cierto, pero al nivel
de los Otello o Hamlet. Nuestro personaje es el orondo y pícaro Sir John
Falstaff.
Falstaff es conocido principalmente por su protagonismo en Las
alegres comadres de Windsor, donde, ya maduro, intenta seducir a Mistress
Alice Ford y - ¿por qué no? - también a Mistress Meg Page, aunque al final todo
acaba en un divertido escarmiento para el bueno de Sir John.
Además de su aparición estelar en Las alegres comadres de Windsor,
Falstaff es un personaje de otras dos obras de William Shakespeare Enrique
IV primera parte y Enrique IV segunda parte. Además la muerte de
Falstaff es mencionada en Enrique V aunque en esta obra no aparece como
personaje.
La mayoría de obras musicales sobre Sir John Falstaff pertenecen al
género de la ópera y están basadas en Las alegres comadres de Windsor.
La primera ópera importante que tiene a Sir John por protagonista es Falstaff,
ossia le tre burle (Falstaff o las tres burlas) de Antonio Salieri,
el compositor italiano afincado en Viena que ha tenido que cargar con el
sambenito de todo tipo de conspiraciones relacionadas con la muerte de Wolfgang
Amadeus Mozart. El libreto de la ópera es de Carlo Prospero Defranceschi, que
está definido como dramma giocoso en dos actos. La obra se estrenó en el
Kärtnertortheater de Viena en 3 de enero de 1799 y tuvo veintiséis
representaciones en Viena hasta 1802. La ópera, como ha ocurrido con casi toda
la producción de Salieri, ha estado bastante olvidada, tanto en los teatros,
como en los estudios de grabación. Es lo que tiene el que te hayan cargado el sambenito de ser un asesino de compositores treintañeros.
El personaje de Falstaff está escrito para voz de bajo, inaugurando la
tradición de que a Sir John lo encarnen voces graves. Además de la obertura, el número más conocido es el dúo La stessa,
la stessissima, cuya melodía fue utilizada por Ludwig van Beethoven en sus Variaciones,
WoO 73.
Selección de Falstaff de Salieri, con Tamas Pal y la Orquesta de
Cámara Salieri. Joszef Gregor es Sir John Falstaff
La siguiente obra que vamos a recordar es bastante más conocida, sobre
todo en el ámbito germano, hablamos de la ópera de Otto Nicolai Die lustigen
Weiber von Windsor (Las alegres comadres de Windsor). Hoy en día es la
única obra de Nicolai que está de una forma estable en el repertorio de los
teatros alemanes. Nicolai es conocido también por ser el fundador de la
Orquesta Filarmónica de Viena en 1842.
La ópera en tres actos de Nicolai tiene como libretista a Hermann Salomon Mosenthal y sigue bastante
fielmente la obra de teatro de Shakespeare. Se estrenó el 9 de marzo de 1849 en
la Hofoper de Berlín.
La página más conocida de la obra es la soberbia obertura que se
programa con cierta frecuencia en conciertos (Hans Kanppertsbusch o Wilhelm
Furtwängler han dejado constancia de su amor por la pieza, más reciente es la
interpretación de Carlos Kleiber en el Concierto de Año Nuevo de 1992,
Georges Prêtre la programó en esta cita en 2010 y Christian Thielemann la llevó
al estudio de grabación, todos con la Filarmónica de Viena).
Hans Knappertsbusch dirige la obertura de Las alegres comadres
de Windsor de Otto Nicolai a la Orquesta Filarmónica de Viena
Además de la obertura el coro O süsser Mond (Oh dulce Luna), la
canción de taberna de Falstaff, también escrito para voz de bajo, Als büblein klein an der Mutter Brust (De
niño en el seno materno) y la serenata de Fenton Horch, die Lerche singt
in Hain! (¡Escuchad a la alondra cantar en la arboleda!) mantienen una
cierta popularidad, ésta última gracias a Fritz Wunderlich.
El inolvidable Fritz Wundelich borda el aria de Fenton de Las
alegres comadres de Windsor de Otto Nicolai con la Orquesta
Sinfónica de la Radio de Stuttgart dirigida por Alfons Rischner
Y pasamos a palabras mayores, porque le llegó el turno a la obra más
importante que se ha basado en el personaje de Sir John Falstaff, hablamos de
la última ópera de Giuseppe Verdi, titulada Falstaff, opera en tres
actos con libreto de Arrigo Boito. Estamos sin duda ante una de las obras más
grandes de la historia de la ópera, obra genial del primer al último compás.
Falstaff fue estrenado, entre la gran
expectación del público, el 9 de febrero de 1893 en el Teatro alla Scala
de Milán, con dirección de Edoardo Mascheroni.
El protagonista aquí esta confiado a la cuerda de barítono, tipo de voz
para la que Verdi había escrito grandes personajes (Nabucco, Macbeth,
Rigoletto, Simon Boccanegra, por sólo citar a los protagonistas).
Aquí el personaje brillante y divertido en lo cómico, rezuma también una honda
humanidad y una melancolía propia del que sabe que el fin se acerca.
Tito Gobbi canta L'onore de Falstaff de Verdi con la Orquesta
Filarmónica de Viena dirigida por Herbert von Karajan en el
Festival de Salzburgo de 1957
El libreto está a la altura de la obra, con recursos tan bien
aprovechados como condensar en el personaje de Ford, los personajes de Ford y
Page, éste último eliminado de una obra junto a un gran número de personajes.
Hacer referencia a una página de una obra tan redonda no resulta fácil,
pero aún así mencionemos todo el segundo cuadro del tercer acto en los bosques
de Windsor que contiene las arias de Fenton
Dal labbro il canto estasiato vola (De mis labios vuela el canto
extasiado) y de Nanneta Sul fil d'un soffio etesio (Al filo de una
fragante brisa) y finaliza con el fugatto final de Tutto nel
mondo è burla (Todo en el mundo es burla), iniciado por Falstaff y cantado
por todos los personajes y el coro, una forma un tanto irónica de despedida del
mundo de la ópera por parte de Verdi.
Dal labbro al canto estasiato de Falstaff de Verdi por el
Maestro Carlo Bergonzi y la Orquesta Nueva Philharmonia
dirigida por Nello Santi
Barbara Bonney y la Orquesta de Suisse Romande dirigida
por Jeffrey Tate interpretan Sul fil d'un soffio etesio de
Falstaff de Verdi
Tutto nel mondo è burla final del Falstaff de Verdi con los
conjuntos del Teatro alla Scala de Milán dirigidos por
Riccardo Muti
Después de la obra maestra de Verdi parecía difícil que otro compositor
se atreviese a componer una ópera sobre el mismo tema, pero si, hubo un osado
que, obviamente, tenía que proceder de las Islas Británicas.
Tras la muerte de Handel, que había nacido en Alemania, Inglaterra pasó
por una larga sequía creativa en el campo de la música. Desde mediados del
siglo XVIII hasta el final del siglo XIX con la aparición de Edward Elgar, del
que hablaremos más adelante, no hay ningún compositor destacable. De la
generación posterior a Elgar iba a aparecer el sinfonista británico del siglo
XX, Ralph Vaughan-Williams que fue el encargado de llevar al gordo caballero
nuevamente al protagonismo de una ópera.
El 29 de marzo de 1929 se estrenó The fat Knight (El caballero
gordo) de Vaughan-Williams en el Parry Opera Theatre de Londres de
forma totalmente amateur. Hubo que esperar al 9 de abril de 1946 para que se
estrenase de forma profesional y con algunos cambios, entre ellos el título, Sir
John in Love (Sir John enamorado). El estreno se produjo en el Sadler's
Wells Theatre, hoy English National Opera, bajo la dirección
de Lawrance Collingwood.
Sir John in Love es una ópera en cuatro actos
con libreto del compositor, en la que Vaughan-Williams utiliza un estilo
arcaizante, llega a utilizar melodías populares como Greensleaves, para
retratarnos la época en la que transcurre la acción. El papel de Falstaff está
escrito también para voz de barítono.
La obra cayó en un largo olvido y desde 1958 hasta 2006 no se había
representado en Inglaterra y siguen siendo escasas las representaciones y
grabaciones discográficas.Vaughan-Williams reunió en una suite varios de los números de la obra.
Acto II, escena II de Sir John in Love de Vaughan-Williams por
el conjunto aficionado de Little Patuxent Opera Institute
del Howard College, Maryland
Hasta aquí las principales óperas que giran alrededor del personaje de
Sir John Falstaff, pero antes hemos comentado que volveríamos a hablar de
Edward Elgar. Y lo vamos a hacer para comentar la última obra musical sobre el
personaje de Shakespeare. Se trata de Falstaff, estudio sinfónico en do
menor op. 68. En esta obra Elgar nos relata la vida de Sir John según las dos
partes de Enrique IV de Shakespeare. La obra está dividida en cuatro
secciones desde las correrías de Falstaff con el Príncipe Enrique, hasta la
Coronación de Enrique V y el repudio y muerte de Falstaff. En la segunda
sección se describe el sueño de Falstaff cuando era un joven paje, recogido
también por Verdi y Boito en su Falstaff
(Quando era paggio).
La obra de Elgar surgió como encargo del Festival de Leeds que solicitó
a Elgar en 1912 una obra orquestal para ser estrenada el siguiente año. Elgar
que llevaba tiempo pensando en una obra sobre sobre Falstaff, decidió llevarla
a cabo para cumplir el encargo. La obra se estrenó en Leeds el 2 de octubre de
1913, bajo la dirección del compositor. Un mes más tarde se estrenó en Londres,
y si bien no goza del mismo favor que otras obras orquestales del compositor
como Variaciones Enigma, Pompa y Circunstancia, Cocaigne o la Primera
Sinfonía, si es una obra plenamente asentada en el repertorio con numerosas
grabaciones. Creo que todos los directores británicos que han llegado a Sir nos ha
legado su correspondiente grabación. Por citar dos yo me quedaría con Sir John
Barbirolli, entre los históricos, y Sir Simon Rattle, entre los actuales.
Nadie como Sir John Barbirolli ha entendido la obra de Elgar.
Junto a su Orquesta Hallé de Manchester interpreta Falstaff,
Fantasía Sinfónica, op. 68.
Hasta aquí nuestro repaso musical, pero antes de terminar, y aunque se
salga de nuestro campo, no puedo resistirme a citar Chimes at Midnight
(Campanadas a medianoche) de Orson Welles (que también encarna a Falstaff)
película de 1965 rodada en España, con participación de actores y técnicos
españoles, que nos narra de forma magistral la vida de nuestro pícaro
caballero.
Orson Welles, Campanadas a medianoche